¡Estábamos en Sol!

Bienvenida DignidadLa emoción de compartir tantas horas de camino,

tantas alegrías, emociones, problemas, nervios, tensiones; en ese momento desapareció por completo.
Después de 29 días y cientos de kilómetros, cruzábamos la pancarta que ponía “Bienvenida Dignidad”.

De golpe era como estar sola en aquella plaza abarrotada de gente, oía los gritos de alegría de mis compañeros de camino, pero la emoción era solo una:  Incredibilidad.

Lo habíamos conseguimos.  ¡Estábamos en Sol!